domingo, 25 de julio de 2010

Un puente entre dos mundos.




Una de las cosas maravillosas del dibujo es que con un lápiz y un papel puedes representar el mundo. Esta afirmación ya ha sido pronunciada por muchos antes que yo, la cuestión es ¿qué mundo se puede representar?, y creo que ahí está lo atractivo de la cuestión, lo interesante del dibujo no es solamente que podamos representar el mundo exterior sino también, y especialmente, el mundo interior de cada individuo que agarra un lápiz.
De hecho veo al dibujo como un elemento primordial para tender puentes de conexión entre nuestro mundo interno y el mundo externo. Ambos mundos son, cuando menos, igual de ricos y frondosos y si a eso añadimos la cantidad de individuos que se animan a crear esos puentes, podemos hacernos una idea de la cantidad de universos que hay por explorar más allá de las fronteras geográficas. Es por eso que cuando descubro la obra de nuevos artistas siento en muchas ocasiones sensaciones muy parecidas a las que siento cuando conozco un nuevo lugar o un nuevo país.
Por supuesto esta capacidad de conectar los dos mundos se puede extender también a otras artes,pero lo que me maravilla del dibujo es la inmediatez para conseguirlo y la magia que se desprende del misterioso arte de dibujar ya desde los albores de la existencia humana.

jueves, 15 de julio de 2010

Wopex

Gracias a un compañero de trabajo, he podido probar esta nueva maravilla de la casa Staedler. Se trata del nuevo lápiz Wopex, creado con un 70% de madera alemana, lo que lo convierte en un producto ecológicamente mucho más eficiente. Pero aquí no hacen sino comenzar sus ventajas.
Para los amantes del dibujo esta herramienta es todo un regalo. Desde que empiezas a manipularlo te das cuenta que tienes en tus manos una herramienta muy poderosa. Su peso es considerablemente mayor que el de un lápiz HB habitual y esto hace que sea mucho más estable entre los dedos. La superficie es extremadamente suave y su tacto muy agradable gracias al material utilizado para su recubrimiento. En cuanto al grafito, éste se muestra duro y resistente, lo que favorece que su punta permanezca afilada más tiempo y que pueda exigírsele gestos y trazos más intensos sin notar prácticamente pérdida en su precisión.
El tono que proporciona es ligeramente más gris, metálico y brillante que el resto de HBs, incluidos sus hermanos de la marca Staedtler,  quizá este fue el detalle que menos me gustó al principio, pero luego se descubre que su especial tonalidad permite extraer mayor cantidad de tonos intermedios lo que proporciona difuminados y gradaciones mucho más nítidas.

Al cabo de unos minutos de utilización descubres porqué fue premiado con el  trofeo “Design Plus 2009”.
Os invito  a que lo probéis si queréis tener una experiencia sublime de dibujo.

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