lunes, 23 de febrero de 2015

Mi experiencia con Microsoft Surface Pro 3

Hace poco he tenido la oportunidad de probar la Microsoft Surface Pro 3. Aunque había leído algo sobre ella lo cierto es que no tenía una información profunda acerca del producto, por lo que la casi totalidad de lo que aquí expongo es fruto directo de mi experiencia personal con esta máquina y por tanto totalmente subjetivo.
MSSurfacePro3

Pero antes de nada, ¿Qué es la Surface?

En mi opinión es una maravilla de la tecnología, todo lo que en su día esperábamos que fuera el prototipo de la Courier   y aún superándolo. Se trata de una Tablet / ordenador portátil con unas prestaciones sorprendentes. A diferencia de otros intentos de distintos fabricantes, la Surface Pro 3 realmente se comporta como una tablet, cuando la utilizas como Tablet, y como un ordenador cuando la utilizas como tal, y todo sin tener que hacer extrañas maniobras tipo “Transformers” como hemos visto en otros casos. Esto se logra gracias a una funda que es a la vez teclado (como ocurría en el modelo original) pero que se puede poner y quitar con mucha facilidad.

Primeras impresiones.

Lo primero que me llamó la atención es su ligereza, impensable para un equipo de estas prestaciones. Y es que hemos de tener en cuenta que la Surface Pro 3 no es únicamente una Tablet sino un ordenador totalmente funcional que corre un Windows 8 completo bajo el que se ejecutan tan alegremente aplicaciones como Photoshop, Illustrator, Premiere o After Effects. Su aspecto es también muy bello, tanto el de la pantalla como el de la funda/teclado que lo acompaña. Las dimensiones son las típicas de un cuaderno de apuntes, poco más pequeño que un DIN-A4 y el grosor es de apenas de 0,36”.
SurfaceII

Vayamos a lo técnico

Existen varias configuraciones que montan procesadores Intel i3, i5 y i7 con 4GB u 8GB y con 256GB o 512GB de memoria sólida de almacenamiento. La que yo probé era una i5 con 8GB y 256GB de almacenamiento y lo cierto es que ejecutó el software de Creative Cloud que antes he mencionado con una soltura bastante aceptable. Los precios oscilan desde los 799€ del modelo i3 con 4GB de RAM y 64GB de almacenamiento hasta los 1.949€ de la versión i7 con 8 GB de RAM y 512 de almacenamiento.
Funciona como dispositivo multitouch, pero también es posible mover el cursor a través del trackpad que incorpora la funda/teclado e incluso es posible conectar un ratón en el puerto USB que incorpora. También permite insertar directamente tarjetas SD para aumentar su capacidad de almacenamiento. El resto de entradas/salidas son un mini-HDMI y la salida de audio externo para Jack.

Ergonomía.

Su ligereza y facilidad de transporte la convierten en el dispositivo portátil ideal. Cuando funciona en modo tableta, el teclado táctil de Windows consigue que casi no echemos de menos el teclado físico que trae la funda. Cuando funciona en modo “laptop” (ordenador portátil) incorpora un ala trasera que permite apoyarlo cómodamente  sobre la mesa regulando su verticalidad. Cuando lo cierras, el teclado hace las funciones de funda protectora y puedes llevarla sin problemas en una mochila de dimensiones standard. El Windows 8 que incorpora corre muy suavemente y la sensación táctil es muy agradable, el único punto flaco es la abrumadora resolución de la pantalla, 2160 X 1440 px hace que bajo la interfaz “clásica” de Windows todo se vea muy pequeñito y que haya que practicar un poco la puntería antes de acertar a un ícono o a un menú. Si se utiliza el dedo como herramienta, mantener el éste presionado sobre la pantalla funciona a modo de botón derecho del ratón y muestra el menú contextual.
surfaceVertical

Para dibujar

Éste es, sin lugar a dudas, uno de sus puntos fuertes y el principal motivo por el que me haya enamorado completamente de este artilugio. Y es que en la Surface Pro 3 por fín se cumplen los deseos que hace tiempo pedía a una auténtica “máquina de dibujar portátil” y que, por un motivo o por otro nunca llegaban a cumplirse del todo. Los primeros Tablets PC equipados con tecnología Wacom Penabled eran demasiado pesados y muy costosos, cuando apareció el iPad me decepcionó que no viniera de serie con un stylus sensible a la presión. La tableta Cintiq de Wacom era un gran invento pero debías conectarla a un ordenador para poder utilizarla. Hasta ahora la Wacom Companion era lo más similar a lo que me había imaginado, pero al lado de la Surface se ve más aparatosa y, sobretodo, más pesada.
Surface
La Surface Pro viene con un stylus sensible a la presión que permite dibujar con un tacto y un nivel de precisión muy bueno pero a la vez es un dispositivo multi- touch que te deja utilizar los dedos sobre la pantalla. No obstante cuando utilizas el stylus se activa automáticamente un sistema de “Palm rejection” para que puedas apoyar la mano tranquilamente mientras realizas los trazos. Como he comentado antes, la alta resolución de la pantalla, hace que los iconos y los menús de las aplicaciones en modo ordenador aparezcan muy pequeños sobre la pantalla de 12 pulgadas así que el stylus te añade un plus de precisión también en este sentido. Los colores de la pantalla son brillantes e intensos y su tamaño es el ideal para dibujar como si lo estuvieras haciendo sobre un cuaderno. Personalmente hubiera preferido que la proporción hubiera sido de 4:3 en lugar de 16:9 ya que la primera me parece mucho más adecuada para dibujar pero en este apartado parece que la moda de pantalla como visualizador de películas y TV se ha impuesto.

En conclusión.

En mi opinión, el mejor producto que ha sacado Microsoft al mercado en mucho tiempo y una alternativa muy seria a tener en cuenta para creativos, dibujantes y artistas digitales.